viernes, 18 de marzo de 2016

1906 - NOTA de PRENSA


1905 - COMPETICIONES DE JAIME DURAN PIÑANA


27 MAYO 1905 – LOS DEPORTES

CICLISMO
 
Por un lamentable descuido, no entró en la composición  del número anterior la reseña del Gran premio de la carrera para bicicletas de 100 kilómetros.

Aunque nuestros lectores están ya con seguridad enterados de los resultados de esta carrera los incluiremos en el presente número para que esto no fuese tachado como negligencia u olvido voluntario para con una entidad como la U. V. E. que merece todos nuestros respetos y consideraciones.

Sin ningún incidente desagradable, a pesar del fuerte viento que reinó durante la carrera, disgustando la marcha de los corredores v haciéndoles perder un tiempo precioso, el recorrido de 100 kilómetros entre Tarragona, Valls, Vendrell, Arbós y Tarragona, se efectuó por 32 aficionados que se presentaron al punto de salida procedentes de varias poblaciones: fueron los señores Tusquellas, Minato, Martorell, Marcé, Pujol, Acevedo, Crespa, Semolinos, Juanós, Neira, López, Boix, Borrás, Durán, Donoso, Penalva, Aracil, Ricart, Poré, Tarín, Miquel, Fromage, Bastual, lsern, Masvidal, Barba, Saenz, Cuesta, Pelegrí, Pardo, Seguí y Pérez.

Numeroso público presenció la carrera y los jueces y controles cuidaron esmeradamente que el orden reinase en las salidas, llegadas y en el curso de la carrera.

Poco más de las once serían cuando el primer ciclista conquistador del premio, llegó al paseo de Pi y Maragall siendo recibido con aplausos por el público que llenaba la tribuna del Jurado y sus inmediaciones.

Resultó ser D. Pablo Pujol, de Castellví de la Marca, socio del Club de Vilafranca, habiendo empleado 4 horas, 5 minutos en el trayecto.

Los demás premios los ganaron los siguientes señores

    José Pérez, de Villarreal  en        4 h. 10 m.

    Tomás Penalva, de Valencia en  4 h. 11 m.

    José Acevedo, de Oviedo en      4 h. 16 m.

    Jaime Durán, de Tortosa en      4 h. 18 m.

    Francisco Semolinos, en           4 h. 23 m.

 
Los diplomas de routier de primera clase los ganadores fueron:

D. José Miquel de Barcelona, D. Otilio Borrás de ídem, D. Pascual Poré de Villarreal, D. Guillermo Tarín, D. Pedro Marcé, D. G. López de Logroño, don  J. Ricart,  J. Juanós  y A. Barba de Tarragona  que  llegaron en menos de una hora.

Los de segunda clase:

D. R. Masvidal, R. Aracil, J. Fromage  y  M. Tusquellas.


 

 
 
 
 

1904 - JAIME DURAN PIÑANA


Esta entrada se centra en este deportista tortosino, destaca en las competiciones de alto nivel en las que participa, con su esfuerzo, como suele acontecer, desde edad muy temprana, subiendo peldaño a peldaño, consigue sobresalir superando dificultades, luchando codo a codo con otros competidores, de forma paulatina se hace merecedor de los triunfos.
Por supuesto existen más ejemplos de deportistas tanto en ciclismo como en otras disciplinas deportivas que consiguieron resultados excelentes, procedentes de otras poblaciones de las comarcas del Baix Ebre e incluso de la misma ciudad de Tortosa.
Por mi edad no me fue posible presenciar la carrera deportiva de Jaime DURAN PIÑANA, aunque le conocí cuando él era mayor, esa y no otra es la limitación que me priva de aportar vivencias deportivas de la época, he tenido que recurrir a la red y he conseguido recopilar algunas noticias que se publicaron referentes a Jaime DURAN.

 
PALMARES INDIVIDUAL
 
Nacimiento:                       9 de mayo de 1884

España - Principales triunfos

*                Campeón de España de ciclismo en ruta (1911)

*                Campeón de España de Velocidad (1908)

*                Campeón de España de Velocidad (1909)

*                Campeón de España de Velocidad (1910)

*                Campeón de España de Velocidad (1911)

 
15 Octubre 1904    LOS DEPORTES 

Con solo dieciséis años de edad y once meses de prácticas ciclistas, el joven Durán alcanzó los primeros premios de la carrera Local y Campeonato del Club,  en las carreras a bicicleta que la «Sociedad Velocipédica de Tortosa» organizó en el último mes de Septiembre. 

Los que vieron correr al joven con cuyo retrato ocupamos la primera página del presente número, aseguran que reúne excepcionales condiciones como corredor, y que si hoy ha alcanzado el Campeonato de Tortosa, puede también que sea de los que no tarden a ser candidatos al Campeonato de España. 

Ponga especial cuidado el joven ciclista en las duras molestias del entrenamiento, y con seguridad sacará buenos resultados de sus especiales aptitudes, que el secreto de los éxitos, tanto en ciclismo como en otras muchas y muy diferentes cuestiones, está en saber hacer práctica la máxima de que querer es poder siempre que no resulta que se apetece un imposible. 
 

1904 – OCTUBRE    Revista GRAN VIDA 

En las últimas carreras verificadas por la Sociedad Velocipédica de Tortosa el día 9 de Septiembre último, ha obtenido los premios de la local y la del Campeonato D. Jaime Duran y Piñana, joven ciclista de 16 años de edad, y que se dedica a tal sport hace 11 meses. 

Creemos que el joven Duran, al seguir practicando y desarrollando sus admirables facultades, pronto llegará a ser una notabilidad entre sus compañeros de pedal,  por lo que le deseamos nuevos lauros y le testimoniamos nuestra más entusiasta felicitación, que hacemos extensiva a la Sociedad Velocipédica de Tortosa, por contar entre sus socios a un ciclista de las condiciones y cualidades que atesora el Sr. Duran.



 

 
 


1901 - CICLISTAS LOCALES


PALMARES INDIVIDUAL

AUDÍ

1901

4. Tortosa-Vinaroç-Tortosa

ESTUPIÑÀ

Tortosa.

1901

1. Cursa local Festes Ntra. Sra. de la Cinta (Tortosa)

2. Campionat de Tortosa

2. Tortosa-Vinaroç-Tortosa

LLOMBART

1901

5. Tortosa-Vinaroç-Tortosa (darrer classificat)

SABATER

1901

2. Cursa hándicap nacional Festes Ntra. Sra. de la Cinta (Tortosa)

Inscrit Cursa de tricicles de Barcelona (febrer)

SUGRAÑES, A.

1901

3. Cursa professional Festes Ntra. de la Cinta (Tortosa)

VILLORIA

Tortosa.

2. Cursa local Capità de ruta (Tortosa)

3. Cursa local Festes Ntra. Sra. de la Cinta (Tortosa)

WENETZ

Tortosa.

1901

1. Campionat de Tortosa

1. Cursa local Capità de ruta (Tortosa)

1. Tortosa-Vinaroç-Tortosa

2. Cursa local Festes Ntra. Sra. de la Cinta Tortosa

CICLISMO en TORTOSA desde 1897


ENTIDADES CICLISTAS en TORTOSA

Sociedad Velocipédica                          (1897-1940)

Agrupación Ciclista Gras                       (1941)

Peña Ciclista Bajo Ebro                         (1949)

Sección Ciclista del C.D. TORTOSA     (1953)

1.901

T O R T O S A

 
“SOCIEDAD VELOCIPEDICA de TORTOSA”

Año V  - Barcelona 8 Septiembre de 1901 Núm. 36 “LOS DEPORTES”

Carreras en Tortosa
EL lunes a las cinco de la tarde se verificaron en Tortosa las anunciadas carreras de bicicletas.
En la anchurosa vía del Temple reunióse todo el vecindario; el bello sexo prestó sus galas á tan bulliciosa fiesta, luciendo en sitios preferentes su gracia y donosura, transformando la pista en calle, convertida en un delicioso jardín.
A las cinco y media ocupó el Jurado el sitio destinado al efecto, colocándose enfrente la brillante música del regimiento de Almansa nº 18, que ejecutó con su proverbial maestría variadas piezas de su escogido repertorio.
Los ciclistas despejaron  la  pista y se dio principio a las carreras, reduciéndose el recorrido de todas ellas, por acuerdo del Jurado, a una vuelta.
Primera carrera:
Local.
Dióse la salida á seis socios de la «Sociedad Velocipédica» y llegan:

Estupiñá, por media máquina,
Wenetz y
Villoria, concediéndoles los primeros regalos del Ayuntamiento, de D. Agustín Querol y don Agustín Baiges respectivamente.
Segunda carrera:
Regional.
Salen los amateurs,  Jaime Durán,  Salvador Seguí,  José Paralejos, de Barcelona, y José María López de Valencia, alcanzando por el orden expresado los premios y regalos del alcalde D. Miguel Bau y de los señores marqueses de Tamarit y Bellét.
Tercera carrera:
Campeonato de Tortosa.
De los seis carreristas inscritos salen sólo Wenetz y Estupiñá, y llega a la meta el primero, obteniendo el objeto de arte concedido por la «Sociedad Velocipédica».
Cuarta carrera:
Nacional.
Se da la salida a Peñalba, Ambrós, Sanromá,  Abadal  y  Seguí, conquistando la meta Abadal por 18 metros de ventaja y siguiendo Peñalba y Sanromá, que obtienen respectivamente los premios-regalos del señor Comandante Militar de aquella plaza y de los señores Cerveto y  Conde de la Torre del Español.
Quinta carrera:
Capitán de ruta

Se lo disputaron Villoria y Wenetz, llegando éste por dos máquinas de ventaja.
Sexta carrera:
Profesionales.
Salen Abadal, Peñalba,  Sugrañes  y  Sanromá,  obteniendo el premio de 100 pesetas el primero, 60 el segundo y 30 el tercero.
Séptima carrera:
Nacional hándicap.
Se dio salida a Sabater, Olesa y López, llegando éste a la meta, ganando el premio regalo de la Comisión de Festejos, Sabater el de D. Francisco Roig y Olesa el del Banco de Tortosa.
Carrera de cintas.
Veintitrés carreristas disputáronse  las cintas y tuvieron la suerte de ensortijar las de dos colores, que tenían premio, Seguí, López, Sabater, Primé, Albacar y Audi, obteniendo respectivamente los regalos de los señores Bernié, «Club Recreativo», de León, «Centro del Comercio», «Juventud Católica»  y Martí.
Actuó de juez de salida el Sr. Tarín, Capitán del «Club de Tarragona»  y de llegada el Presidente de la «Sociedad Velocipédica de Reus».
Una comisión de la Cruz Roja estuvo de guardia en el local de la «Sociedad Velocipédica». de Tortosa.
El presidente de la sociedad, atento y amabilísimo, dispensó fraternal acogida a los invitados. Como hemos dicho antes, la fiesta resultó en extremo agradable, animada, premiando los concurrentes con prolongados aplausos a los vencedores en las diferentes carreras. No se tuvo que lamentar ningún percance y el público quedó satisfecho del espectáculo, a la vez que agradecido al interés y celo desplegado por los socios.
Nuestra enhorabuena a la «Sociedad Velocipédica» de Tortosa.

 


Francesc ABADAL en 1932

jueves, 17 de marzo de 2016

PASION POR EL DEPORTE DEL PEDAL


Relato de vivencias, experiencias, anécdotas y recopilaciones históricas del mundillo ciclista.


 
Estamos en la ciudad de TORTOSA, finales de la década de los años cincuenta del siglo XX, enfilando mi vida infantil y experimentado las vivencias de aquellos momentos que fascinan a los niños cuando se les manifiesta la avidez y curiosidad por satisfacer todo aquello que de alguna manera despierta los resortes de su joven e inexperta personalidad.
Desde siempre, que yo pueda recordar, me atraia mucho observar la presencia de todos aquellos atletas que a lomo de una bicicleta de carreras, se iban acercando a la meta a la espera de que dieran la autorización de salida, a través de mis ojos infantiles todas las escenas se iban almacenando en mi cerebro, alimentando la desinformación sobre toda aquella abigarrada mezcla de colores, bicicletas, publicidad, conversaciones, bromas, piernas bien musculadas, relucientes por los productos que utilizaban para masajearlas, en el ambiente flotaba el aroma de los mismos, seguramente sería aquel linimento SLOAN,  “el hombre del bigote”, muy utilizado a finales de los cincuenta y los primeros sesenta del siglo XX.
Otras veces me quedaba anonadado en las llegadas, ciclistas físicamente extenuados, sucios y no pocas veces con rasguños o heridas medio sangrantes, resultado de alguna caída o tropiezo con cualquier objeto inesperado en su trayecto,  con los tubulares de las ruedas cruzados en el pecho, no podía comprender los motivos y los muchos porqués que se acumulaban en mi mente de niño, pasado el tiempo entendí perfectamente todos aquellos porqués, la grandeza del esfuerzo físico titánico que aquellos atletas de las dos ruedas eran capaces de entregar en la competición deportiva, "luchando" para ser el primero en cruzar la meta, en mantener pedalada tras pedalada el liderazgo de la carrera, sufrir apretando los dientes o abriendo la boca buscando el aire necesario para mantener la regularidad y cadencia de la respiración, aportando el oxígeno necesario que el corazón precisa para no desfallecer y muchísimo menos mermar la fuerza necesaria implementada en las piernas para seguir demarrando en el llano, "escalando" puertos con desniveles de infarto, bajándolos a "tumba abierta"  en pos de alcanzar el primero cualquier meta volante o esforzándose en las subidas despiadadas conquistando un puerto puntuable, lo pude discernir y al mismo tiempo contestarme, todas aquellas nebulosas que de niño me acuciaban, sin lugar a dudas eran los "Gigantes de la Ruta".